domingo, 28 de marzo de 2010

La Pereza


Solo hay que mirar la fecha de mi última publicación (que ocupa el puesto de primera según el tema de conversación) para entender cómo la pereza logra apoderarse del ser humano.
Ay la pereza! ese pequeño cangrejo que se te cuelga del dedo pequeño del pie para, con este simple gesto, inmovilizarte.
Hoy es Domingo y todo el mundo sabe que los domingos coge la pereza y se calza sus mejores tacones y anda de una lado a otro de la casa, nerviosa, mientras uno/a la mira desde el sofá preguntándose ¿qué buscará?. Pero justo este Domingo me he decido a ganarle la batalla y si, aquí estoy en el sofá, abrazada a la manta, pero escribiendo estas líneas para que no se diga; para que nadie, ni yo misma, pueda llamarme perezosa.